El brillo detrás del Diamante
El diamante es una de las piedras preciosas más valoradas de entre todo el espectro de gemas que existen.
La sencillez de su composición química contrasta sin embargo con la complejidad estructural que presenta, lo que hace del Diamante la gema por excelencia.
El diamante es un mineral natural cuya composición químca es carbono cristalizado. Es la sustancia natural más dura conocida y esta dureza le ha dado la fama de ser “indestructible” y de durar “por siempre”.
De hecho, fue gracias a esta característica por lo que se le otorgó el nombre griego de “adamas” (de donde procede, a su vez, el nombre diamante) y que significa “invencible”. Además, su dureza también asegura que un diamante sólo se pueda rayar por otro diamante.
El diamante también es químicamente resistente y tiene la conductividad térmica más alta que cualquier material natural. Estas propiedades lo hacen adecuado para su uso como herramienta de corte y para otros usos donde se requiere durabilidad.
La dispersión de la luz blanca en los colores espectrales, es una propiedad óptica especial de esta gema. También tiene propiedades ópticas especiales, como un alto índice de refracción, alta dispersión y alto brillo.
La formación de un diamante requiere condiciones muy particulares: altas temperaturas y una presión extraordinaria que sólo existen a grandes profundidades debajo de la superficie de la tierra y que deben combinarse para convertir el carbono en diamante (los diamantes están conformados en un 99.05% de carbono). Si esos factores varían, se crea simplemente grafito. Los diamantes que conocemos actualmente se formaron hace millones de años y llegaron a la superficie gracias a poderosas erupciones de magma. Una vez en la corteza terrestre, a veces puede pasar mucho tiempo para ser extraídos.
Se piensa que los diamantes fueron reconocidos y minados por primera vez en la India, donde depósitos aluviales significativos de dicha piedra podrían haberse encontrado muchos siglos atrás a lo largo de los ríos Penner, Krishna y Godavari.
La popularidad de los diamantes ha ido creciendo desde el siglo XIX debido a su creciente suministro, mejores técnicas de corte y pulido, crecimiento en la economía mundial, y campañas de publicidad innovadoras y exitosas.
El Cullinan es el mayor diamante hallado en toda la historia del que se tenga conocimiento. Su valor era incalculable, hasta tal punto que debió ser troceado en varios fragmentos. Hay muchos diamantes en el mundo, pero muy pocos que puedan compararse al Cullinan, la pantera rosa del mundo real.
- El diamante es también la piedra que se regala en el 60º y en el 75º aniversario de boda.
- Los diamantes vienen en todos los colores del arcoíris. Los de color, azul, verde, naranja y rojo son los más raros, mientras que el amarillo y marrón, los más comunes; sin embargo, entre menos color tengan, como ya sabes, serán más exóticos, bellos y valiosos.
- Por años han sido símbolo de amor eterno y pureza, pero también de fortaleza, equilibrio y valentía.